Para hacer frente a sus pérdidas, los cartagineses, intentaron extender sus dominios hacia Hispania, estableciéndose un acuerdo con Roma para realizar sus conquistas al sur del río Ebro. Se sucedieron en el mando de las tropas cartaginesas, Amílcar Barca, Asdrúbal y finalmente
Aníbal, en el año 221 a. C., quien atacó la ciudad de Sagunto, ubicada en la zona acordada, pero aliada de Roma. Tras rechazar a los emisarios romanos, que pedían su rendición, los cartagineses y romanos, se enfrentaron nuevamente.
Aníbal se dirigió hacia Italia, cruzó los Alpes, logrando el apoyo de los galos, que habitaban la llanura del Po, logrando vencer a los romanos en las márgenes de los ríos Ticius y Trebia, y en el año 216 a. C. la batalla de Cannas (Apulia), consagró a los cartagineses como triunfantes de una Roma que perdió aproximadamente 30.000 hombres.
Sin embargo, y a pesar del apoyo que Aníbal recibiera de Filipo V de Macedonia y del rey de Siracusa, el estratega romano, Fabio Máximo, ideó el plan de una guerra de desgaste, evitando las batallas abiertas.
Poco tiempo después los romanos vencieron en Capua y luego en Siracusa y en Hispania, los hermanos Escipiones derrotaron a Asdrúbal, y luego recuperaron Sagunto (214 a. C.), aunque fueron derrotados los Escipiones y muertos en el año 211 a. C. En el año 209, Publio Escisión (h), tomó Cartagena y en el 210 a. C. triunfó en Baecula.
Asdrúbal fue definitivamente derrotado por Claudio Nerón, cuando se dirigía a Umbría para unirse a Aníbal, quien se retiró a África, lugar que abandonó para dirigirse a Cartago, donde el ejército a cargo de Publio Escisión, intentaba imponerse.
La batalla de Zama, en el año 202, a. C. significó la victoria definitiva de Roma, donde Cartago fue condenada económicamente, viéndose privada de su flota y confinada a un área restringida. Este es el fin de la segunda guerra púnica.
La tercera guerra púnica fue realizada por motivos económicos, ya que Cartago, a pesar de su derrota, era una gran competencia en el comercio del Mediterráneo.
Aprovechando que los cartagineses habían respondido ante el asalto de Horóscopo, en su defensa, pero no podían hacerlo, sin el permiso romano, decidieron atacar. Los cartagineses trataron de descomprimir el conflicto condenando a muerte al jefe militar Asdrúbal y sus hombres, y brindando a Roma sus excusas, pero fue inútil, tras lo cual decidieron rendirse.
Cartago recibió la orden de ser destruida, pero los habitantes se reorganizaron a las órdenes de Asdrúbal a quien se le había concedido un armisticio a su condena a muerte, y lograron resistir el sitio romano, hasta que el nieto adoptivo de Escipión el Africano, Publio Cornelio Escipión Emiliano, en el año 147 a. c. logró rodear completamente la ciudad, que comenzó a sufrir el desabastecimiento.
En el año 146 a. C. los romanos lograron entrar a la ciudad, entablándose una lucha encarnizada de seis días, donde vencieron los romanos y la ciudad fue destruida.
Al término de las guerras púnicas llamadas así por ser la denominación que los romanos daban a los cartagineses, pueblo de origen fenicio, las islas de Sicilia, Cerdeña y Córcega, el norte de
África, y el sur y el este de España, se convirtieron en provincias romanas.
Deco y su doble Colin Farrell.
Hace 16 años
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